Vuelta triste

Hola a tod@s!! Sé que ha pasado tiempo más que de sobraaaa pero estoy inmersa en el estrés diario y además emprendiendo nuevos proyectos: diseño de vestuario! Jajajaja

Bueno a lo que iba, tenía pensado empezar el lunes pero no he podido esperar, por qué? Por que hoy me he dado cuenta de lo que te pierdes cuando dejas de escribir y de seguir esos pedacitos de vida que son cada uno de vuestros blogs.

He de ser sincera y el que me ha llegado al alma perdiéndomelo ha sido el de Arantxa, sí, sé que much@s ya la conocéis, y si os digo Ponte Fieltro , probablemente sea más que suficiente.

Ella, al igual que mi otra mosquetera LaMoiss , son piezas clave en mi ilusión por escribir cada día o intentar superarme, porque ellas me han apoyado mucho más de lo que lo han hecho muchas personas que me rodean desde hace años.

El problema es que una de mis piezas clave, Arantxa, ha pasado por un momento tan malo como injusto: perder una pieza de puzzle, como dice ella, fundamental en su vida, su papá.

No me gusta decir que “perdemos” a esa persona cuando ya no está físicamente con nosotros, porque sé de sobra que no es cierto, siguen estando a nuestro lado, y eso es más que obvio. Pero no es menos cierto que cuando una persona buena, íntegra y responsable que hace que una hija escriba esa entrada un 9 de septiembre, se nos va, este mundo se queda un poco más huérfano.

Siento tanto que estés pasando por esto que no se me ocurre nada que poder decirte para remediarte en algo ese sufrimiento. También te pido mil perdones por haberte abandonado al mismo tiempo que dejé el blog en mi parón vacacional. Eso no se hace, debería haber seguido estando a tu lado, porque la amistad, aunque pueda parecer fría por estos lares cibernéticos, para mí es lo más importante.

Amiga mía, espero que tu don con el que nos alegras, con el que nos animas y con el que aprendemos siga estando contigo, que no se apague como una llama mal encendida, porque vales mucho, demasiado para verte así.

Amiga mía, sólo espero que puedas perdonar mi ausencia y prometo estar a tu lado todo el tiempo que me permitas. Por que quiero que vuelvas a sentirte tan feliz como tu padre te hizo ser, porque mereces serlo.


Un abrazo enorme mi querida mosquetera